Las empresas Carso, ICA y Alstom también son responsables del accidente que dejó 26 muertos y deben resarcir este daño mediante una indemnización millonaria a los afectados y sus familias, pues el primer dictamen de la empresa noruega DNV apunta a “fallas estructurales” relacionadas con la construcción, señalaron los despachos de abogados que buscarán llevar a juicio al consorcio constructor de la Línea 12.
Ciudad de México, 24 de junio (SinEmbargo).– La buena voluntad de las empresas Carso, ICA y Alstom para la reparación del tramo colapsado de la Línea 12, que dejó 26 muertos y un centenar de heridos, debe extenderse a las víctimas y sus familiares, y pagarles una indemnización justa y consecuente con las ganancias que obtuvieron por la obra, exigieron los despachos The Webster Law Firm y Carbino Legal, representantes legales de los afectados que alistan demandas en México y Estados Unidos.
“Hay una molestia de que el Gobierno retome comunicaciones directamente con las empresas, tenemos que recordar que lo primero que hay que atender es la situación de las víctimas y ya en su momento la reparación integral de los daños que se hayan causado”, dijo en entrevista con SinEmbargo Abad Escobar, socio de Carbino Legal, despacho que representa al menos a 18 de las víctimas del accidente.
El abogado explicó que como representantes legales no buscan lucrar con la tragedia, como señaló el Presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia del miércoles, y han tomado este caso sin pedir honorarios a las víctimas que representan, cuyo número podría aumentar, pues esta semana fueron contactados por otras cinco personas afectadas.
“El activista Arturo Islas, que defiende medio ambiente y animales, nos contactó porque una víctima de esta tragedia le pidió ayuda directamente a él, y como conoce el despacho nos llamó, fue así como nosotros decidimos tomar este caso en México, pero también contactar a The Webster Law Firm, una firma en Estados Unidos con la que hemos trabajado, para que a la par se litigara en ese país”, mencionó.
Inaugurada el 30 de octubre de 2012, la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México se encuentra fuera de operación desde el 3 de mayo pasado luego del desplome de una viga que sostenía un puente entre las estaciones de Olivos y Tezonco. Esta obra —prometida como la más moderna de América Latina— fue construida por el consorcio integrado por la francesa Alstom y las mexicanas ICA y Carso, esta última propiedad del magnate Carlos Slim Helú; mientras que los trenes fueron diseñados y ensamblados por la española CAF.
La semana pasada, la empresa noruega DNV presentó el primero de sus tres informes sobre las causas del accidente en el que apuntó a “fallas estructurales” relacionadas con la construcción, por lo que la demanda civil que presentarán los abogados en una corte de Nueva York será directo contra las empresas que tengan representación en Estados Unidos como Alstom Transportation, CAF USA, ICA y Carso Infraestructura y Construcción, pero para las firmas que no puedan entrar en dicha demanda, en México se entablarán tres acciones legales.
“Adicional a lo que se haga en Estados Unidos, en México vamos a emprender tres acciones legales”, detalló el abogado Escobar. “En la vía penal vamos a solicitar que se nos reconozca el carácter de abogados de las víctimas, hay una carpeta que ya inició el Gobierno de la Ciudad de México y cuyo objetivo es esclarecer quién es el responsable por las lesiones y por los homicidios culposos; la segunda acción será por la vía civil y es en relación a las empresas que no podamos llevar a juicio en Estados Unidos; y la tercera acción será en materia administrativa y la figura jurídica se llama ‘Responsabilidad Patrimonial del Estado’, donde vamos a solicitar la parte de responsabilidad que tenga el Gobierno de la Ciudad de México en esta negligencia”.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la “voluntad” de Carlos Slim, dueño de Grupo Carso, y de las demás empresas involucradas en la construcción de la Línea 12 para la rehabilitación de la obra.
“La reconstrucción de la línea se va a hacer de común acuerdo con las empresas, pero hay voluntad, es lo que celebro”, dijo el mandatario en su conferencia matutina del miércoles. “El propósito es rehabilitar la línea lo más pronto posible. Vamos por buen camino”.
Indicó que se está trabajando en la atención a los familiares de las víctimas y reiteró que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CdMx) será la encargada de fincar responsabilidades.
“Decirle a los familiares que nosotros vamos a estar pendientes para que se haga justicia. Que no hace falta porque ya de estos abogados que sacan raja del dolor humano, que les interesa el dinero, ya están metidos queriendo sacar más para decirlo con claridad, pero no en beneficio de los familiares de las víctimas, sino de ellos. Incluso creo que un despacho estadounidense, como si ellos fueran muy justos y nosotros muy injustos. De todas maneras están en su derecho”, dijo.
Pero las firmas de abogados The Webster Law Firm (con sede en Estados Unidos) y Carbino Legal (con operación en Nuevo León) consideran que la responsabilidad de estas empresas debe ir más allá de reparar físicamente la obra y buscarán que se abran juicios en Estados Unidos y México.
“Las empresas que demandemos en Estados Unidos no las vamos a demandar acá en México porque ahí generaríamos una especie de error como abogados porque estaríamos reclamando dos veces”, explicó el representante del despacho Carbino Legal, que llevará las demandas en México. “Aspiramos que sea una indemnización integral y justa, no hay cantidad que te devuelva la vida y la salud, pero creemos que ese dinero que estaremos reclamando será lo más cercano a un anhelo de justicia que deben de tener las víctimas y sus familiares”.
Estas demandas de indemnización que se interpondrán simultáneamente en Nueva York y México son independientes de la que el Gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo ofreció a las familias de las víctimas mortales, quienes recibirán al menos 650 mil pesos por parte de la aseguradora Grupo Mexicano de Seguros SA de CV; mientras que de manera adicional las autoridades han entregado a las familias de fallecidos y hospitalizados un apoyo de 50 mil pesos para gastos inmediatos que requieran cubrir.
“La indemnización que ofrece el Gobierno de la Ciudad de México, que es menos de 700 mil pesos, es muy baja y cualquier abogado en México o en otro país te puede decir que ese dinero es faltarle el respeto a las víctimas y familias que perdieron un ser querido”, consideró el abogado.
Dentro del grupo de familiares de las víctimas del accidente de la Línea 12 que representa The Webster Law Firm y Carbino Legal están Melitón Velasco López, Sergio Alvarado Hernández y los padres de Nancy Lezama, fallecida, y Tania, una adolescente de 15 años quien aún se encuentra hospitalizada.
Carbino Legal es un despacho full services, es decir, cuenta con una gran variedad de especialidades, y tiene experiencia en la defensa de personas físicas y empresas en juicios del orden estatal o federal en México; mientras que The Webster Law Firm tiene experiencia en el manejo de casos que involucran litigios comerciales, daños por tormenta/granizo, accidentes ferroviarios y de aviación, según la información registrada en su página oficial. Uno de sus casos más relevantes está el descarrilamiento y explosión de 74 vagones de un tren de Lac-Mégantic que transportaba petróleo en Canadá y destruyó 30 casas en 2013, donde las víctimas recibieron casi 200 millones de dólares en fondos de liquidación.
LAS EMPRESAS DE LA L12
Desde que ocurrió el colapso en un tramo de la Línea 12 el consorcio responsable de la obra no ha emitido un pronunciamiento oficial y sólo se ha remitido a esperar el dictamen final que presentará el 30 de agosto la empresa DNV. Así lo informó Carso Infraestructura y Construcción (CICSA) a SinEmbargo el pasado 16 de junio cuando se publicó la primera de tres partes del peritaje.
“CICSA no emitirá comentarios hasta que se conozca el peritaje final, dado que lo presentado hoy fue preliminar”, respondió la empresa propiedad del magnate Carlos Slim.
La “línea dorada”, como también se le conoce, tuvo un costo aproximadamente de 27 mil millones de pesos y fue construida por el consorcio integrado por Ingenieros Civiles Asociados (con una participación del 53 por ciento), Carso Infraestructura y Construcción (con el 17 por ciento) y Alstom Mexicana (30 por ciento). Estas empresas, que están a la espera de los peritajes finales, también construyen dos de los principales proyectos de este sexenio: el Tren Maya y la refinería Dos Bocas.
Grupo Carso, una empresa mexicana fundada en 1984, cuenta con un amplio conocimiento y experiencia en el mercado de la construcción, tanto en el sector público como en el privado, abarcando toda la República, donde ha realizado obras de edificación, infraestructura y obras especializadas, de acuerdo con la información de su página oficial.
Entre las obras de infraestructura que ha participado la empresa se encuentran el paso deprimido vehicular en Avenida Alfredo del Mazo, en el Estado de México, el puente vehicular ubicado en la intersección de la Avenida de la Granjas y Antigua Calzada de Guadalupe, el deprimido sobre la Avenida Luis Donaldo Colosio a la altura de la Colonia La Olímpica, y el distribuidor vial ubicado en el Eje 3 Oriente Francisco del Paso y Troncoso, ubicado en el Eje 2 Sur Avenida del Taller en la Ciudad de México.
En este sexenio, CICSA, a través de un consorcio liderado junto con la española FCC, ambas controladas por Carlos Slim, ganó en abril de 2020 el concurso para construir el segundo tramo del Tren Maya por un monto de 18 mil 554 pesos. Este segmento recorre cerca de 235 kilómetros desde Escárcega hasta Calkiní, en el estado de Campeche.
Otra de las empresas que construyeron esta línea es la francesa Alstom, fundada en 1928 y que actualmente opera en 60 países incluido México, donde desde 1968 tiene presencia al participar en el desarrollo de la primera línea del Metro en la capital del país y a lo largo de 52 años ha colaborado en el desarrollo de este transporte y su mantenimiento en la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
Apenas el 27 de mayo, 25 días después del colapso en la Línea 12 y aún sin aclarar su responsabilidad en el incidente, Alston, junto con las empresas Bombardier Transportation México, Gami Ingeniería e Instalaciones, Construcciones Urales y Construcciones Urales Procesos Industriales, se adjudicó otro proyecto: la construcción de 42 carros y los sistemas ferroviarios del Tren Maya con un contrato por 36 mil 563.7 millones de pesos. Esto pese a que habían sido descalificados por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) por no presentar el convenio de participación conjunta.
La mexicana Ingenieros Civiles Asociados (ICA), dirigida por Guadalupe Phillips, es otra de las empresas que participaron en la construcción de la Línea 12 que está a la espera de los peritajes. Fundada en 1947, “es la única empresa de construcción y operación de infraestructura en México con obra en todos los estados del país” y tiene operaciones en otras 13 naciones, según resalta en su sitio web.
La Nueva Basílica de Guadalupe, la Torre Mayor, la Torre de Pemex, el Túnel Emisor Oriente, el Papalote Museo del Niño, el Estadio Azteca y el Palacio de los Deportes son algunas de las obras más emblemáticas en las que ha participado.
En 2017, ante su mala situación financiera, la constructora solicitó el proceso de concurso mercantil con plan de reestructura. Actualmente tiene a su cargo las obras de construcción del cuarto tramo del Tren Maya que va de Izamal a Cancún, además participa en la construcción de la refinería de Dos Bocas, Tabasco.
La Línea 12 del Metro, que fue construida por estas tres empresas durante el mandato del exjefe de Gobierno capitalino Marcelo Ebrard Casaubón(2006-2012), hoy titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), tenía un trazado original el cual comprendía 23 estaciones, 20 de ellas subterráneas y tres superficiales, es decir a nivel de calle. Sin embargo, en el diseño final se construyó un tramo elevado, según se desprende del “Informe Final de la Comisión Investigadora de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo” elaborado por la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y publicado en abril de 2015.
La inauguración de la Línea 12 ocurrió en octubre de 2012. Sin embargo, debido a errores de diseño, planeación y construcción, el servicio de las estaciones entre Tláhuac y Culhuacán fue suspendido en marzo de 2014 y restaurado en su totalidad más de un año y medio después, en noviembre de 2015. Actualmente se encuentra cerrada luego del colapso registrado el 3 de mayo.